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La polisomnografía es un estudio de sueño que se basa en registrar ciertas funciones corporales al dormir y en los momentos previos a conciliar el sueño a fin de diagnosticar posibles trastornos del sueño. La polisomnografía se basa en la medición de la actividad eléctrica del cerebro, actividad muscular en el mentón y movimientos en los ojos. Mediante dicha medición se puede evaluar en el paciente la duración de sueño, las fases de éste y la presencia de micro despertares. Asimismo, se emplean sensores de flujo aéreo, cánula de presión nasal y sensor de pulso-oximetría a fin de evaluar el esfuerzo que realiza el paciente al respirar mientras duerme y la cantidad de oxígeno que permite ingresar. Finalmente, se utilizan sensores localizados en ambas piernas para advertir la actividad muscular, sensores para la detección de ronquido y señal de video/audio que permite dar un panorama general de la calidad de sueño del paciente. Este se realiza durante el periodo habitual de sueño (a lo largo de la noche, salvo excepciones) en nuestro centro.

Estudio similar a la polisomnografía, con la diferencia que se ejecuta con una finalidad terapéutica. El CPAP, BIPAP o ASV es una máquina de flujo de aire que se coloca en la nariz del paciente a fin de mantener las vías respiratorias abiertas al dormir. Se realiza para obtener los valores de presión de aire y modalidad de flujo que requiere el paciente, a fin de resolver los problemas de apnea obstructiva del sueño, problemas de insuficiencia ventilatoria o trastornos del ritmo respiratorio como Cheyne Stockes.

El TMLS sirve para evaluar la facilidad para quedarse dormido y diagnosticar trastornos de somnolencia como narcolepsia. Es un test diurno que se realiza luego del estudio de polisomnografia (se recomienda realizarlos de manera conjunta); demanda la permanencia en el centro por aproximadamente 10 horas adicionales, en las que cada 2 horas se hace la propuesta de una siesta de 20 minutos. En total se realizan 5 siestas. Durante la siesta se evaluará la rapidez en que la persona entra en sueño (latencia) y las fases de sueño que se presentaran durante esta. Asimismo, se mide la tendencia fisiológica a quedarse dormido en situaciones permisivas, como las del instituto del sueño.

El Test de latencia múltiple del sueño, es un test diurno que se realiza a continuación de la Polisomnografia; demanda la permanencia en el laboratorio por aproximadamente 10 horas adicionales en las que cada 2 horas se hace la propuesta de una siesta de 20 minutos. El test de mantenimiento de la alerta se parece un tanto al TLMS, se diferencian en la duración de cada siesta, cuarenta minutos en el caso de TMA y en las instrucciones previas para cada siesta. Durante la siesta se evaluará la rapidez en que la persona entra en sueño (latencia) y las fases de sueño que se presentaran durante la siesta. Estos estudios están indicados para poder medir la tendencia fisiológica a quedarse dormido en situaciones permisivas, como las del laboratorio del sueño. Sirve para el diagnóstico de somnolencia originada en el sistema nervioso central, como narcolepsia, y para evaluar los resultados terapéuticos en el tratamiento de somnolencia, entre otras indicaciones.

Es un estudio que registra la oxigenación, flujo aéreo, movimientos respiratorios y frecuencia de pulso. Este estudio no incluye variables neurológicas, por lo que no permite realizar definir exactamente la duración de sueño, reconocer los microdespertares ni establecer las fases de sueño. Se utiliza como medio de diagnóstico en pacientes con sospecha de apnea obstructiva del sueño. En ese sentido, se realiza en algunos casos previo a la polisomnografía, para advertir si es necesario realizar un estudio de sueño adicional a fin de diagnosticar un trastorno del sueño. El estudio no demanda necesariamente supervisión, por lo que se realiza en domicilio. Así, el paciente acude al centro y se le brinda el equipo junto con las instrucciones respectivas para que el paciente se lo coloque en su domicilio, o si lo prefiere, se lo coloquen en el mismo centro. Si la poligrafía cardiorrespiratoria tiene un resultado dudoso, se recomienda al paciente realizarse una polisomnografía en el laboratorio de sueño. La poligrafía cardiorrespiratoria no está indicada en pacientes que tengan trastornos similares al apnea obstructiva del sueño u alguna otra condición que pudiera interferir la continuidad del estudio, como insomnio, insuficiencia cardiaca, enfermedad pulmonar obstructiva crónica o sospecha de movimientos periódicos de las extremidades, entre otros.

Es un estudio que mide la actividad eléctrica en el cerebro, mediante la colocación de pequeños discos de metal colocados en la cabeza llamados electrodos. Se utiliza para evaluar posibles trastornos de epilepsia y conductas anormales durante el sueño. Asimismo, este estudio incluye una señal de video y audio a fin de evaluar las conductas del paciente al dormir. Este estudio tiene una duración usual de 1 hora, pero puede extenderse dependiendo de las necesidades del paciente. Si se realiza junto con un estudio de polisomnografía este dura toda la noche mientras que el paciente duerme.  Se realiza en nuestro centro.

Estudio que consiste en la evaluación del video encefalograma por un periodo prolongado de usualmente mínimo 6 horas. Al igual que el video encefalograma, se realiza a fin de identificar un posible trastorno de epilepsia en el paciente.

En Hypnos Instituto del Sueño, nos preocupamos por lograr que nuestros pacientes alcancen el mayor beneficio del tratamiento recomendado. Es por ello que llevamos a cabo un seguimiento constante del paciente, a través del cual realizamos una educación de la persona sobre su enfermedad o alteración, así como en el manejo que debe llevar a cabo junto con nosotros para lograr objetivos. En ese sentido, como parte de nuestros servicios realizamos capacitación de distintos personales de salud en medicina del sueño, entrenamiento y asesoría de nuestros pacientes en el uso del CPAP, dispositivos orales, manejos posturales, etc.